A partir del 23 de enero de 2018 los vehículos de la Guardia Civil de Tráfico estarán dotados de una cámara dirigida a un ordenador interno que señalará, al instante, si el propietario del vehículo con la matrícula que ha captado la cámara ha pagado el seguro obligatorio del coche, o no. Si no lo ha hecho, se aplicarán multas mínimas de 600 euros y puede que le inmovilicen el coche hasta un mes.
El nuevo sistema es capaz de identificar varias matriculas simultáneamente, aunque circulen lejos o en diferentes carriles, avisando cuando encuentra un vehículo sin seguro.
La DGT estima, que de los 30 millones de vehículos que hay en España, unos 7 millones circulan sin seguro. Con este nuevo sistema, pretenden reducir ese número de infractores y ahorrar grandes costes al Consorcio de Compensación de Seguros, unos costes que asume el estado y que pagamos todos.
Es interesante añadir que en el caso que un vehículo sin seguro ocasione un accidente, el Consorcio de Compensación de Seguros, indemnizará en representación del vehículo causante, y después iniciará acciones amistosas y legales para resarcirse del daño contra la persona responsable del siniestro, y en el caso de fallecimientos o lesiones graves, solicitarían ademas un delito penal, el cual podría derivar en una seria condena.